KETTENREAKTION
Werne vino a buscarme a la estación de Solothurn y en el coche me dijo: Bueno… ¿Te haces una idea del lugar al que has venido? Y yo le contesté: Más o menos… Pero no tengo ni idea de lo que voy a hacer allí, vengo con mi mente totalmente limpia y sin proyecto.
Él contestó: Bien! Tampoco es necesario que hagas nada. Aquí no „tienes que“ hacer nada, solo lo que tú quieras hacer.
Ese fue el momento en que Werne, sin saberlo, o siendo más consciente que nadie, me tocó el alma y me dio esa ansiada libertad que todo artista busca a la hora de crear.
Por eso, en primer lugar quiero dejar constancia. Soy fan de Werne, y por supuesto, de la labor que está realizando reuniendo a artistas en Attisholz (una fábrica que cesó su funcionamiento hace 8 años y en la que han estado trabajando un grupo de españoles durante 4 años para desmontar todas las piezas y vender la chatarra).
La iniciativa de Werne es fantástica para cualquier artista que quiera experimentar, jugar e incluso abordar nuevos retos.
En mi caso, ha sido totalmente revelador, elegí mi espacio, y me lancé a él. Ahora se podría decir que me he convertido en una Performancer y transformadora de espacios tridimensionales. Me siento como… Una streetartista contemporánea o algo así… No sabría definirlo, lo que sí que sé es que he sido feliz.
Ha sido fantástico pasar 9 días en las instalaciones, compartir con el resto de artistas y trabajar en un proyecto que de manera natural vino a mí y ha sido un punch en mi carrera como artista.
Ahora espero que muchos más artistas sigan disfrutando de este proyecto y que nos volvamos a ver muy pronto.
Y recordad… Todo es redondo.
Gracias a todos los que me ayudasteis, me mirasteis a los ojos y me hicisteis fácil mi paso por Kettenreaktion.
Os quiero.
Déborah Borque.
Titelfoto: © Mike Wolff Performancefoto: © Déborah Borque
28. September 2016 at 11:19
Deborah kam an, hat ein klares Konzept, setzt das in kürzester Zeit mit Kreide, Pinsel und Farben um und verwendet die selbstgebaute Bühne als Arena.
Sie strahlt mit feinem Körpergefühl bei einfachen Bewegungen eine seltene Ruhe aus. Die Choreografie – auf den Ort eingestimmt und überzeugend umgesetzt zeigt eine reife Leistung.
Aufräumen – und weg ist sie wieder.
Was bleibt: die Erinnerung an eine ausdrucksstarke Persönlichkeit aus Madrid